En Santa Cruz se ejecuta un plan para que los turistas conozcan las normativas del Parque.
No me toques ni me alimentes. Puedo hacerlo solo”, es el nombre de la campaña que el pasado 14 de abril la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) presentó a los isleños y a los turistas nacionales y extranjeros.
Esta propuesta, que cuenta con el apoyo de la Cooperativa de Producción Pesquera Artesanal Galápagos (Copropag), tiene como objetivo fundamental informar a los habitantes de la isla Santa Cruz y a los visitantes la necesidad de que no toquen ni alimenten a los animales que son endémicos de esta isla.
Esta propuesta, que cuenta con el apoyo de la Cooperativa de Producción Pesquera Artesanal Galápagos (Copropag), tiene como objetivo fundamental informar a los habitantes de la isla Santa Cruz y a los visitantes la necesidad de que no toquen ni alimenten a los animales que son endémicos de esta isla.
Lorena Sánchez, responsable del proceso de Comunicación, Educación y Participación Ambiental (CEPA), indica que, a finales de 2009, el Consejo Técnico de la DPNG identificó el problema y de ahí surgió la necesidad de reforzar una de las reglas del Parque, “que es no tocar ni alimentar a los animales de Galápagos”.
Según Sánchez, el proceso como tal se planteó en tres etapas: investigación de la problemática; implementación de la estrategia (elaborar las herramientas de educación y participación); y, el monitoreo, seguimiento y evaluación de la propuesta.
La funcionaria indica que parte de la campaña está en manos de los pescadores y artesanos de la Copropac.
Según Sánchez, el proceso como tal se planteó en tres etapas: investigación de la problemática; implementación de la estrategia (elaborar las herramientas de educación y participación); y, el monitoreo, seguimiento y evaluación de la propuesta.
La funcionaria indica que parte de la campaña está en manos de los pescadores y artesanos de la Copropac.
Los dueños de los restaurantes ubicados en la Av. Charles Darwin, de Santa Cruz, se han unido a la propuesta
Indica que la propuesta nació justamente porque “uno de los puntos donde se identificó que había mayor incidencia de personas que tocaban a las especies era en el muelle de Pelicanbay, en la isla Santa Cruz”.
En este sitio, los pescadores que trabajan en el muelle habían detectado el problema y gustosos accedieron a unirse en la campaña.
¿Por qué solo en San Cruz? Sánchez dice que la realidad de cada isla es diferente y que no pueden utilizar las mismas estrategias para las demás.
“El sector pesquero de Santa Cruz es distinto al de San Cristóbal. La comunidad de Santa Cruz es distinta. No podemos llegar con las mismas estrategias a otra isla”, manifiesta la representante del CEPA.
Para la difusión de la canpaña, en la sala de preembarque del aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, la DPNG instaló tres vallas donde están impresos mensajes de no tocar ni alimentar a las especies en el archipiélago.
Una de las reglamentaciones existentes en el Parque y que Sánchez considera desconocida entre los turistas que van por pocos días, es la obligatoriedad de mantenerse a mínimo dos metros de distancia de los animales.
Hace énfasis en el caso de los pinzones porque estos, al recibir alimentos de la gente, cambian sus hábitos.
Por eso, dice, la campaña se ha extendido a los restaurantes asentados en la avenida Charles Darwin, que es la principal en Santa Cruz.
El pedido a los propietarios de estos establecimientos es que apenas los comensales se levanten de la mesa inmediatamente recojan los platos, que suelen quedar con desperdicios de comida.
El motivo: los pinzones se acercan a picotear el arroz y otros alimentos que, de alguna manera, pueden ocasionarles daño.
“A ellos (los pinzones), les resulta más fácil acercarse a un plato de comida que ir a buscar alimentos a los cactus”, asegura Sánchez.
En este sitio, los pescadores que trabajan en el muelle habían detectado el problema y gustosos accedieron a unirse en la campaña.
¿Por qué solo en San Cruz? Sánchez dice que la realidad de cada isla es diferente y que no pueden utilizar las mismas estrategias para las demás.
“El sector pesquero de Santa Cruz es distinto al de San Cristóbal. La comunidad de Santa Cruz es distinta. No podemos llegar con las mismas estrategias a otra isla”, manifiesta la representante del CEPA.
Para la difusión de la canpaña, en la sala de preembarque del aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, la DPNG instaló tres vallas donde están impresos mensajes de no tocar ni alimentar a las especies en el archipiélago.
Una de las reglamentaciones existentes en el Parque y que Sánchez considera desconocida entre los turistas que van por pocos días, es la obligatoriedad de mantenerse a mínimo dos metros de distancia de los animales.
Hace énfasis en el caso de los pinzones porque estos, al recibir alimentos de la gente, cambian sus hábitos.
Por eso, dice, la campaña se ha extendido a los restaurantes asentados en la avenida Charles Darwin, que es la principal en Santa Cruz.
El pedido a los propietarios de estos establecimientos es que apenas los comensales se levanten de la mesa inmediatamente recojan los platos, que suelen quedar con desperdicios de comida.
El motivo: los pinzones se acercan a picotear el arroz y otros alimentos que, de alguna manera, pueden ocasionarles daño.
“A ellos (los pinzones), les resulta más fácil acercarse a un plato de comida que ir a buscar alimentos a los cactus”, asegura Sánchez.
Otra forma de difundir la campaña en Santa Cruz es a través de cómics y títeres.
La campaña se extenderá hasta diciembre y se van a realizar monitoreos trimestrales que ayuden a identificar si las herramientas que se están utilizando han dado buenos resultados o hay que reforzarlas.
La inversión que la DPNG hará en esta propuesta es de US$ 25.000, para todo lo que implica material de difusión y logística.
A más de las vallas -precisa Sánchez-, la radio, la televisión, las ferias educativas y material impreso como afiches y trípticos, están dentro del plan para llegar con el mensaje a todos los sectores del país.
En Guayaquil, añade Sánchez, están trabajando para ganar un espacio en el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo.
DATOS
Los mensajes colocados en las vallas del aeropuerto de Quito están en español e inglés, teniendo en cuenta la cantidad de turistas extranjeros que se desplaza diariamente hacia Galápagos.
En la edición No. 1 de la revista Al día con la Dirección del Parque Nacional Galápagos, una de sus páginas promueve la campaña
Fuente: El Telégrafo
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