Un terreno agreste, poblado por 180 especies de plantas endémicas como la hipomacea, monte salado y cactus, diversas especies de aves, centenares de invertebrados y aislada del hombre para conservarla como sitio de protección absoluto, caracterizan a la isla Pinta, adonde llegó esta tortuga junto con otros 38 quelonios procedentes del Centro de Crianza en Santa Cruz, el pasado lunes, como parte de un plan del Parque Nacional Galápagos (PNG) para restaurar el equilibrio ecológico de este sitio.
ISLA PINTA, Galápagos. El grupo de 39 tortugas viajó durante nueve horas en la embarcación Sierra Negra del PNG.
La isla sin la presencia de estos herbívoros por 38 años, desde el hallazgo y rescate de la tortuga Solitario George, la última de la especie Geochelone abingdoni que quedaba en ese lugar, vuelve a acoger a este grupo de tortugas denominadas híbridas, por la fusión de diferentes especies que tuvieron y que fueron esterilizadas para evitar la reproducción.La diversidad única de especies de tortugas caracteriza a las islas Galápagos, que llevan el nombre en honor a ellas, por el parecido del caparazón con una silla de montar y que en España se conoce como galápago.
Se cree que en el siglo XVIII antes de que llegara el hombre, quien se convirtió en su mayor depredador, había cientos de miles de ejemplares en las diferentes islas.
Se estima que actualmente hay entre 30 mil y 40 mil tortugas en todo el Archipiélago, de ellas la mayor población se encuentra en los alrededores del volcán Alcedo, en la isla Isabela, donde habitan unos 20 mil individuos. El 90% del total de tortugas se halla en estado natural; el resto, en centros de crianza en tres islas.
Estudios revelan que, probablemente, existieron entre 14 y 16 especies, de ellas 3 están extintas, la de las islas Santa Fe, Fernandina y Floreana.
ISLA PINTA, Galápagos. Tras un viaje de nueve horas a bordo de una embarcación del Parque Nacional Galápagos, un grupo de 39 tortugas híbridas, con equipos de telemetría, GPS y sensores de temperatura, colocados en sus caparazones, fue liberado.
Resulta difícil caracterizarlas a simple vista y la diferenciación más bien es de tipo morfológico, por la forma del carapacho de las especies que presentan también variaciones según el lugar donde habitan.Así, las que viven en zonas húmedas como Santa Cruz e Isabela tienen el carapacho tipo cúpula, con gruesas patas y cuellos más cortos, porque encuentran el alimento en el suelo.
Mientras, las de zonas áridas, como en las islas Española, Pinzón y Pinta, tienen el caparazón tipo montura, con cuellos y patas más largos que les permite elevarse para alcanzar la vegetación de árboles y cactus.
En un tercer tipo morfológico se ubican las especies intermedias, que habitan en zonas semiáridas como San Cristóbal. Tienen un carapacho entre el tipo cúpula y montura y son de tamaño mediano.
Con un peso que puede llegar a los 350 kilos, las tortugas no son tan lentas como se las conoce. Hay sitios donde fácilmente en dos días pueden caminar hasta catorce kilómetros en busca de alimentos o zonas de anidación.
Reproducción
La temporada reproductiva mueve a hembras y machos a dirigirse a los sitios de anidación en las zonas más áridas y calientes de las islas.
Tras la época de apareamiento entre junio o julio, la hembra prepara la anidación y es muy sigilosa al cavar con sus patas traseras un hoyo de unos 50 centímetros de profundidad, en donde pone de seis a doce huevos.
Durante una temporada pueden hacer hasta seis nidadas. Es hábil al momento de cerrar el nido y lo hace de tal manera que quede una especie de cámara con un espacio para que haya el intercambio gaseoso que necesitan los huevos para irse gestando.
Transcurridos 90 días, aproximadamente, eclosionan los tortuguillos y estos se quedan un mes dentro de la cámara, donde se alimentan de una parte del vitelo (yema del huevo) que aún resta y de las heces fecales que la madre deposita junto a los huevos. Con ello les transmite anticuerpos y bacterias que los críos van a necesitar para digerir y crear defensas en sus organismos.
En estado natural puede llegar a eclosionar el 50% de los huevos, de ellos el 60% o 70% llega a salir del nido, y de ese porcentaje entre el 10% y 15% logra sobrevivir.
El sexo de los tortuguillos lo determina la temperatura: a mayor calor, el predominio será de las hembras.
El gavilán de Galápagos, un ave endémica de las islas y algunos tipos de garzas, como la garza morena, son los mayores predadores naturales de los críos. Además de otros introducidos como perros, ratas, la hormiga colorada, cerdos, ganado salvaje o chivos, que pisotean nidos o pelean por vegetación.
Cuando son adultos el único predador es el hombre, dice Álizon Llerena, bióloga de la Estación Charles Darwin. “Desgraciadamente todavía hay matanzas de tortugas terrestres, pese a que está prohibida”.
Los centros de crianza en Santa Cruz, Isabela y San Cristóbal han ayudado a recuperar algunas especies como en Española, donde se han repatriado unos dos mil individuos.
Mientras, en Pinta, la tortuga número 6 y su grupo preparan el terreno para la llegada de los descendientes de George, al menos esa es la aspiración.
Apuntes: Hábitat
Repatriación
Entre los tres centros de crianza existentes en las islas se han liberado más de 6 mil tortugas de diversas especies.
Estado
Existen tortugas que están en buen estado como las del volcán Alcedo en Isabela, Santa Cruz y San Cristóbal; mientras Pinta y Pinzón aparecen como las más amenazadas. Al sur de Isabela, Santiago y Rábida están en recuperación.
Fuente: eluniverso.com
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