La población se asienta junto al río Wimbí.
Lo exótico, lo natural, lo distante. Una comunidad afroecuatoriana se asoma al aventurero extranjero y nacional.
El punto clave es El Salto. Allá el amor supuestamente brinca alegre con las aguas de esta pequeña cascada a una hora río arriba desde la comuna de Wimbí, en medio de la selva y cerca de la reserva ecológica Cotacachi Cayapas.
¿Vas a El Salto? ¿Con quién?, preguntan los comuneros pícaramente cuando escuchan al turista que se enrumba a este escenario, considerado uno de los más románticos de este rincón, habitado por gente con piel de ébano que recubre sus almas dispuestas a compartir con los visitantes experiencias como pescar en los ríos, cocinar a campo abierto, jugar pelota (los niños), buscar oro en el río (no tenga muchas esperanzas de encontrarlo) o mantener animadas charlas a la luz del día o de las velas que iluminan la comunidad en sus noches misteriosas.
Claro que las velas eran más comunes cuando la comunidad no tenía luz eléctrica, porque ahora los lugareños pueden vivir su farra en la discoteca local a ritmo de merengue, salsa o reggaetón.
Si el visitante arriba un sábado de seguro verá a las mujeres de toda edad lavando la ropa mientras charlan sobre temas de su vida cotidiana: que el río trae menos peces que antes, que Fulanito y Sutanita pintan bien para novios, que la hija de la comadre está hecha toda una señorita o que esperan la siguiente canoa para salir de la selva e irse de compras a la capital esmeraldeña.
Esas mismas canoas suelen traer visitantes del extranjero que llegan a través de fundaciones para compartir con los comuneros, quienes se entusiasman viendo bailar marimba a los “gringos” bajo los efectos del aguardiente Frontera, la bebida alcohólica más popular entre estas comunidades.
Alegría cosmopolitaWimbí es un caserío donde habitan unas ochenta familias a orillas del homónimo río. Una antigua princesa de la nación africana de Burkina Faso, desde donde se supone vinieron los antepasados de algunos pobladores, heredó el nombre a esta población asentada desde hace 200 años en medio de una playa de agua dulce y una selva saludable habitada por perezosos, armadillos e infinidad de aves. ¡Ah!, también por mosquitos que agitan la piel de sus víctimas entre las 18:00 y 19:00.
A esa hora resulta recomendable permanecer encerrado en la cabaña para visitantes, bien provista con mosquiteros en sus doce camas acomodadas junto a un balcón que exhibe la selva.
Los extranjeros son quienes más se animan a tomar el bus que desde Esmeraldas tarda dos horas hasta La Tola, desde donde una canoa los lleva a Wimbí en cuatro horas. Otra opción desde Esmeraldas es tomar un bus a San Lorenzo, pero en dos horas y media hay que bajarse en la intersección (la Y) desde donde parten los carros hacia la población de Concepción (una hora más). En Concepción se toma a las 14:00 (único horario diario) otro transporte que en una hora arriba a Wimbí, esta comunidad que comparte su vida con lo natural, lo exótico, lo distante, lo auténtico.
Progreso
La parroquia Wimbí o 5 de Junio, en el cantón San Lorenzo, es una de las 200 más pobres de la provincia de Esmeraldas. Sus pobladores junto con otras comunidades están incursionando en el turismo para mejorar su economía.
Informes y fuente: Dirección Provincial de Turismo de Esmeraldas
06-271- 1370,klimones@turismo.gov.ec; guía Miguel Valencia, pandafinu@hotmail.com, 09-139-1649. Alojamiento $ 6; recorridos entre $ 10 y $ 15 por grupo. Fotos: blog de Alex Narracott.
Fuente: La Revista
5 comentarios:
¿podrían contactarme a mi mail? me gustaría poder conversar sobre la situación actual del sitio
Saludos cordiales Santi.
Puedes hacer llegar tus inquietudes a la siguiente dirección:
La Revista
LaRevista@eluniverso.com
Suplemento dominical
He visto que has usado todas mis fotos en tu blog, pero sin pedir permiso ni poner mi nombre ni mi pagina web.
Si no quieres quitar mis fotos de tu sitio, por favor, debajo de cada foto mía puedes anadir: © Vicki Brown www.LaNomadita.com. Y por favor, en el futuro, que pidas permiso antes de usar los trabajos de otras personas. Gracias.
Ofrezco disculpas a Vicki Brown, y retiro sus fotos. Solo quedan las fotos de La Revista: http://www.eluniverso.com/2008/09/07/0217/812/galeria/3658631878524F6989E1947D3AE02D16235033.html y la de Diana Ortiz.
Nuevamente, ofrezco disculpas por el error cometido.
Muchas gracias por quitarlas tan rapido. Me ha gustado el tema de tu blog, y lo seguire leyendo! :)
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