Está en una reunión de trabajo. Los asistentes (usted incluido) tienen un celular cerca. Algunos teclean bajo la mesa, otros lo hacen a vista de todos, lo cierto es que nadie presta atención a la persona que está hablando. Pero, ¿quién dice que está bien o mal hacer esto?
Cada vez que se introduce un nuevo elemento a la sociedad se crean normas para su uso. El celular existe desde hace poco más de 30 años, pero en la actualidad los teléfonos inteligentes son frecuentes y su presencia en citas de trabajo se ha convertido en algo habitual.
Para muchas personas, como Gonzalo Cedeño, gerente de la firma Impresa, el uso de celulares en el trabajo es una falta de respeto, porque siempre hay que poner los cinco sentidos para atender a la persona con la que se habla, por eso en su oficina los celulares deben estar en silencio y en las reuniones no pueden ser utilizados.
Otros defienden que si fueron creados para estar siempre disponibles no hay por qué apagarlos y además son una herramienta más de trabajo que pueden servir para tomar notas, hacer comentarios o buscar información relevante para la reunión. Daniela Jaramillo, auditora interna de la empresa Cartorama, dice que en su oficina nadie tiene problemas con los celulares.
Estos pueden ser utilizados en las reuniones y en el puesto, aunque personalmente trata de no exceder su uso.
“No hay reglas escritas para el uso de tecnología en el lugar de trabajo, pero sí cánones no formales de protocolo”, asegura José Hidalgo, guayaquileño misólogo especialista en Etiqueta. Si está en una reunión de trabajo es aceptable tener la portátil encendida, puesto que es una herramienta auxiliar, pero solo hay que usarla con ese fin. No debe estar con el volumen alto, para no molestar a los presentes, explica Hidalgo.
Su teléfono debe estar siempre en modo silencioso. Solo si espera una llamada importante puede salir de la reunión (si es permitido) y contestar. Cuando lo haga, no grite. Nadie más que usted y su receptor deben escuchar la conversación.
Cuando se trabaja en un puesto de servicio al cliente es una falta de respeto que los empleados usen el teléfono móvil y tenerlo a la vista del público.
Carlos Gaviria, dueño de las islas de helado Friolatte, indica que sí permite que sus empleados usen el celular mientras no estén atendiendo a nadie.
En una cena de negocios nunca deje el teléfono encima de la mesa. Manténgalo en el bolsillo o cartera y en silencio, recomienda Hidalgo.
Agrega que si en el lugar de trabajo se escucha música hay que tratar de no usar audífonos para atender y escuchar a quien le habla. Además, el volumen debe estar en una medida prudente. No todos disfrutan de los mismos gustos musicales.
Según expertos nacionales y extranjeros, las empresas deberían crear normas en el uso de la tecnología para su personal. Así evitarían, por ejemplo, que un empleado hable mal de su trabajo en una red social o tome fotos para mal utilizarse.
Microsoft ha registrado la patente de un sistema llamado Device Manners Policy (Políticas de comportamiento de dispositivos), que evitará el uso del celular en sitios prohibidos. El equipo no permitirá que ciertas funciones se utilicen. Por ejemplo, silenciará automáticamente el celular al entrar a un cine y bloqueará las llamadas entrantes durante una reunión.
“Solo si espera una llamada importante puede salir de la reunión (si es permitido) y contestar el celular. Cuando lo haga, no grite. Nadie más que usted y su receptor deben escuchar la conversación”.
“En una cena de negocios nunca deje su teléfono encima de la mesa, manténgalo en el bolsillo o cartera, y en silencio”.
José Hidalgo, especialista en etiqueta