viernes, 4 de marzo de 2011

5 Lugares para el ecoturismo

Estudiantes de la Escuela Superior Politécnica visitaron la Reserva Faunística Cuyabeno, en la provincia de Sucumbíos.

Recorridos por ríos armonizados con el trinar de millares de aves, de ruidosas colonias de loros multicolores, del eco de manadas de monos; acompañados de la presencia de delfines rosados, manatíes, caimanes en medio de árboles gigantes.

La zona es una de las áreas protegidas ecoturísticas más visitadas del país, en sus 603.380 kilómetros cuadrados de superficie. Alberga más de 550 especies diferentes de aves: 60 especies de orquídeas; más de 350 especies de peces; una gran variedad de reptiles como las anacondas, caimanes y tortugas de río. Además de 12.000 especies de plantas. Y muchas especies de mamíferos, incluyendo el increíble tapir.

Se trata de la Reserva Faunística Cuyabeno creada como zona protegida el 20 de noviembre 1979. De clima tropical, la zona cubre la mayor parte oriental de la provincia de Sucumbíos hasta la frontera con el Perú y es una de las opciones de destino ecoturístico para los amantes de la naturaleza durante el próximo feriado.

El sistema lacustre más visitado son las 14 lagunas de Cuyabeno, interconectadas entre sí y fáciles de confundir cuando se inunda la zona. Los sitios de mayor flujo turístico son las lagunas Grande, Caimancocha, Patococha y la Quebrada de la Hormiga. 

Al sitio se puede llegar a través de Lago Agrio en buses desde Quito que tardan entre 6 y 8 horas, o media de hora de vuelo si es vía aérea. Aquí es necesario coordinar con una operadora de turismo para el traslado a Tarapoa y al puente Cuyabeno, unas dos horas en carro.
La cascada La Chismosa, a 900 metros sobre el nivel del mar, es uno de los múltiples atractivos de Podocarpus, Zamora.
Desde el puente Cuyabeno a la Laguna Grande en canoa se necesitan también unos dos horas y media. El costo de acceso al área protegida es de 2 dólares para mayores de 16 años y 50 centavos para menores a esa edad, personas de la tercera edad y discapacitados, según las tarifas dispuestas por el Ministerio de Ambiente. Aparte, las empresas de turismo fijan costos por recorridos y guías.

Si el deseo es recorrer la montaña, en el Parque Nacional Llanganates la ropa abrigada es necesaria para recorrer las rutas de las 219.707 hectáreas, del área protegida que registra temperaturas según la altitud. 

La zona alberga aproximadamente el 12% de las aves existentes en la parte continental del país; en los páramos y bosques altos andinos se ha identificado el 47,8% de las especies de mamíferos presentes en la zona norte del Ecuador. Además de observación de especies como el oso de anteojos, venado, cervicabra, mono machín, tapir, jaguar, puma, puerco espín, guanta y oso hormiguero.

Un recorrido silencioso es necesario para que sea posible el avistamiento de especies de patos, la gaviota andina, curiquingue, cóndor, congos, pilco real o pollito; y, los colibríes, real, bunga y pico espada.

Declarado como Parque Nacional el 18 de enero de 1996, el área está localizada entre las provincias de Tungurahua, Cotopaxi, Napo y Pastaza.
Para recorrer las rutas de las 219.707 hectáreas del Parque Nacional Llanganates es necesario llevar ropa abrigada.
Otro de los senderos ecológicos es el corredor Llanganates-Sangay que se extiende a lo largo de la cuenca del río Pastaza, desde Baños en un tramo de unos 47 km, donde se encuentra una variedad de flora y fauna endémicas de la zona, además de atractivos turísticos como cascadas y tarabitas.
Esta ruta, también es conocida como el hogar del oso de anteojos y es parte del primer corredor ecológico oficialmente nominado en Ecuador: Llanganates-Sangay, que en el 2005 fue declarado Regalo de la Tierra por la organización internacional World Wildlife Fund.

La zona asimismo posee un sistema lacustre con más de 40 lagunas. A la reserva natural se llega a través de varias rutas de ingreso que parten desde Patate, principalmente desde el sector El Triunfo.

Más lagunas también se encuentran en el Parque Nacional El Cajas, que está ubicado en la provincia del Azuay. 

En sus 28.544 hectáreas alberga más de 235 lagunas, entre las más importantes están Lagartococha, Osohuaycu, Mamamag o Taitachungo, Quinoascocha y La Toreadora.

Las principales zonas de visita son Llaviucu y la de recreación Toreadora, donde existen senderos autoguiados y un refugio de montaña para pernoctar.
Lagunas de Lagartococha, Osohuaycu, Mamamag o Taitachungo, Quinoascocha y La Toreadora, atracciones del Parque El Cajas.
En el sitio se pueden observar con facilidad conejos, patos y truchas. Además existen venados de cola blanca, venados del páramo, curiquingues, tapir andino, gaviotas andinas y otras aves del páramo.

Para quienes prefieren rutas especificas para la observación de aves, reptiles o plantas de la zona es necesario coordinar la visita con un guía a través de las empresa de turismo.

Además del costo de ingreso al área protegida, quienes opten por dormir en el refugio deben cancelar dos dólares adicionales, en el caso de turistas nacionales, y $ 4 para extranjeros. Es necesario llevar una bolsa para dormir. En el lugar también hay restaurante desde las 10:00 hasta las 15:00. 

El clima oscila entre los 2 y 20 grados centígrados por lo tanto, además de ropa abrigada, zapatos deportivos, es necesario bloqueador solar y una gorra. El lugar es de fácil acceso a través de la vía Cuenca Molleturo y el horarios de ingreso es de 8:00 a 16:00 de lunes a domingo.

Si la opción es la zona costera, el Parque Nacional Machalilla, el área protegida más extensa de la costa ecuatoriana, incluye atractivos terrestres y marinos. Senderos dentro del Parque conducen a sitios como Los Frailes o el bosque húmedo de San Sebastián. Para visitar este último lugar son necesarios dos días, lo que implica pernoctar en carpas. Para llegar a este lugar, además de los dos dólares por el ingreso al Parque, el guía cobra $ 30 diarios y otros $ 10 si el traslado es en caballo.
Parque Nacional Machalilla, en Manabí, el área protegida más extensa de la costa, incluye atractivos terrestres y marinos.
En estos bosques es posible observar al mono machín colorado, venado encerado, puercos sahinos, armadillos, cusumbo o cuchucho. Mientras en el área marina está representada principalmente de cetáceos (ballenas y delfines).

Explorar el mar con el buceo y el snorkel es otra de las opciones en el PNM. La Isla de la Plata es una de esas rutas. Operadores turísticos en Puerto López ofrecen el servicio desde $ 30 a $ 40 por visitas que incluyen además del lunch y recorridos por senderos donde se puede observar aves marinas. 

En el área se han registrado 270 especies de aves.

Más aves y en un sitio también cálido se pueden observar en el bosque Bombuscaro del Parque Nacional Podocarpus (PNP), uno de los mayores atractivos del área por la abundante vegetación que lo rodea y entre cuyos senderos están los loros de cuello blanco. 

A este lugar se llega tras una caminata de unos 800 metros, previo un recorrido en vehículo de 6 kilómetros desde la ciudad de Zamora. 

Esa es una de las rutas más visitadas en el PNP, ubicado entre las provincias de Loja y Zamora Chinchipe y con 146.280 hectáreas. Es el área más diversa en avifauna con 629 especies, acogiendo entre su vegetación al 37,5% de plumíferos del país. Mientras, entre los mamíferos se destacan el oso de anteojos, puma, tigrillo, entre otros. 

Por su especial biodiversidad el PNP es parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, que integran los principales espacios naturales del planeta.

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